Esta entrada pretende ser un humilde homenaje a Charo Oraá, yo no le conocí personalmente pero para Pinky, del grupo de repos de los jueves, la persona que me dio la receta, era como una hermana. En un momento le oí decir que la tarta era ella o que ella era la tarta (no recuerdo exactamente la frase) pero si que lo que implicaba era que la tarta de castañas era representativa de Charo. y ¿qué mejor homenaje que dedicársela? Seguramente no me habrá salido como a ella ni mucho menos, así que perdón por la osadía, pero lo que puedo decir es que esta hecha con cariño y que es una tarta especial que se quedará para siempre en mi recetario como la tarta de castañas de Charo Oraá.
Con todo mi cariño, un beso y mucha fuerza.
Con todo mi cariño, un beso y mucha fuerza.
Y, ni corta ni perezosa, como estamos en época de castañas y como me gusta mucho la cocina de productos de temporada, me lancé a hacerla.
El resultado, es una tarta laboriosa en su ejecución, aunque yo no diría que difícil, pero muy rica y muy diferente de sabor. Y no digamos de textura, ya que tiene una textura que yo calificaría de un poco húmeda, deliciosa
500 g de castañas
500 ml de leche
350 g de azúcar
3 huevos
1 cucharada de mantequilla
1 rama de canela
MODO DE HACER
En primer lugar se cuecen las castañas en agua con un poco de sal. Tener en cuenta que para cocer las castañas hay que hacerles un corte a cada una de ellas. El tiempo para que cuezan será entre 20-30 minutos.
Una vez cocidas hay que pelarlas, posiblemente esto sea lo más tedioso de toda el trabajo de esta tarta porque no sólo hay que pelarlas sino que hay que quitar bien las telillas que tienen entre cáscara y carne.
Cuando ya tenemos toda la carne de las castañas la ponemos con la leche, el azúcar y el palo de la canela y con fuego no muy alto para que no se agarre le vamos dando vueltas hasta que se forme una pasta. Para que esto suceda se tiene que ir reduciendo poco a poco la leche.
Una vez conseguido, se saca el palo de la canela, se pasa, se cuela en el chino y se deja que se temple. Cuando ha perdido temperatura vamos añadiendo las yemas de los tres huevos una a una, no añadiendo la segunda hasta que se haya integrado la anterior.
Por otro lado montamos las claras a punto de nieve (yo le eché un poco de crémor tártaro) de forma muy firme.
Vamos incorporando las claras montadas al puré de castañas poco a poco y con movimientos envolventes de forma que se pierda la menor cantidad de aire posible.
Por otro lado se toma un molde de corona y se carameliza en el fondo con azúcar y un poco de agua. Tras enfriar el caramelo se pone la masa de la tarta en el molde.
Se pone un recipiente en el horno con agua caliente para hacer un baño maría. Se introduce el molde en el agua y se tiene 15 minutos con el horno encendido solo arriba, pasado este tiempo, se tiene otros 45 minutos más al baño maría a 200ºC.
Pasado este tiempo se saca, se deja enfriar y se desmolda.
En la receta original ponía que se adornaba con nata, en mi caso yo lo hice con una glasa de vainilla.
Y hasta aquí llega la experiencia: Gracias Pinky por compartir la receta! es una tarta muy especial!
ESTA RECETA ES APTA PARA CELÍACOS.
ESTA RECETA ES APTA PARA CELÍACOS.
Es un homenaje muy bonito.
ResponderEliminarY en época de castañas, qué mejor!
Deliciosa tarta y fantástica fotografía... qué mas pedir???
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