10 PASOS PARA HACER ESPÁRRAGOS BLANCOS EN CONSERVA

Este es un post dedicado a Marga. Ella es la dueña de esta receta y la que ha embotado los espárragos de la fotografía. ¡Muchas gracias por enviármelos y por compartir la receta! 

En el blog tenéis diferentes recetas con esta verdura: espárragos arropados con salmón y gratínquiche de espárragos,  espárragos blancos frescos, 7 claves para que te queden perfectos, pero hoy vamos a dar un paso más y ver como conservarlos para que, comprándolos frescos de temporada, poder disfrutarlos durante todo el año.

Se trata de una conserva y como tal tenemos que tener mucho, pero mucho cuidado y respetar todas las condiciones de higiene y de esterilización necesarias para que la conserva sea segura. Si seguimos todos los pasos no hay problema para que podamos disfrutar de forma segura de espárragos embotados por nosotros mismos durante todo el año.




INGREDIENTES:

Espárragos (cuanto más frescos mejor)
Agua
Sal
azúcar
Vinagre
tarro de cristal y tapa que encaje perfectamente para hacer el vacío

MODO DE HACER:

1. Lavar bien los espárragos, suelen traer tierra pegada a ellos, yo incluso los cepillo un poco con un cepillito de uñas que tengo para esos fines.
2. Pelarlos. Este paso es muy importante, en primer lugar hay que pelarlos apoyados porque sino se romperán, y en segundo lugar hay que pelarlos (con un pelapatatas) bastante en forma circular para que no quede ninguna capa demasiado fibrosa que podría ser desagradable a la hora de comerlos.
Si sueles hacerlo no te supondrá problema saber cuando parar pero si no el truco de Marga es cortarles un trocito del tallo y ver si sigue habiendo hilos, si ves los hilos (como en las pencas de las acelgas) tienes que pelar un poquito más. 
3.. Tomar la medida del tarro metiendo un espárrago con la punta hacia abajo y cortar a esa medida. Con ese espárrago de modelo cortar el resto del mismo tamaño. 
4. Esterilizar los botes de cristal y las tapas hirviendo los mismos por lo menos durante 15 minutos en una olla con agua. Para que no se golpeen y se fracturen por los golpes poner en el fondo de la olla un trapo y colocar otro entre los botes. Dejarlos secar sobre un paño. Aunque parezca tonto es importante porque el tarro y la tapa tienen que estar bien limpios y bien secos cuando se vayan a utilizar. 
5. Llenar los botes de espárragos colocando estos con la punta hacia abajo con las manos bien limpias. Llenarlos lo más posible, si hay que rellenar con espárragos de diferente calibre pues no pasa nada pero que el frasco esté bien relleno.
6. Hacer la mezcla de agua, sal, azúcar, y vinagre. La proporción es un poco según gustos. Marga nos cuenta que coge una botella de litro y medio de agua y le va añadiendo sal, un poco de azúcar y un chorro de vinagre probando y corrigiendo según el gusto de cada uno hasta que quede una mezcla de un sabor agradable.
7. Rellenar los botes con esta mezcla hasta arriba. Es importante que los botes queden completamente llenos. 
8. Calentar un poco las tapas, tapar con ellas los botes cerrando muy bien, en este punto la fuerza bruta es un valor muy estimado, meter de nuevo en la olla con el trapo al fondo y otro entre los botes y dejar hervir durante 2 horas. Tener cuidado de que no se evapore demasiado el agua y baje el nivel demasiado.
9. Pasado este tiempo poner la cazuela bajo el grifo y dejar que corra el agua para que enfríe un poco y el cambio de temperatura al sacar los frascos no sea demasiado brusco. Tras esto sacar de la olla los tarros. Ponerlos boca abajo para enfriar,  Dejarlos boca abajo unos cuantos días para ver si están herméticamente cerrados. Si perdieran líquido no lo están, en ese caso es aconsejable abrir y consumir ese bote.  
10. Este último paso puede parecer una tontería pero es muy importante: etiquetar los botes con la fecha de envasado. Conservar luego en un lugar a poder ser fresco y oscuro.

Es recomendable consumir en el primer año tras realizar la conserva y, como consejo adicional, si por casualidad al abrir el bote la tapa no opone resistencia, de forma que nos de la impresión de que no ha hecho vacío, es mejor desecharla y no consumirla.

Excelente receta, ¡gracias de nuevo Marga!

Imprimir artículo

6 comentarios :

  1. Hola Magdalena:
    Hoy si que me has dado envidia con tu receta. Por aquí los hay de forma esporádica en alguna selecta frutería y el precio, ni te imaginas lo que piden por un manojo. Es una de las cosas que más me gustan, me parecen una delicia, y si te digo la verdad, yo es que así solos o con una poca mahonesa casera, voy servida jaja
    Una receta estupenda y unas fotos escandalosas.
    Besotes gordos mi niña, feliz semana.

    ResponderEliminar
  2. Hola Nur, pues si, es una gran suerte, porque a mi, como a ti, me encantan, ellos por sí solos y también en cualquier receta y encima son sanos y ligeros. Besos

    ResponderEliminar
  3. Buenos días guapa! comparto tu entrada porque me parece de lo más enriquecedora y además tiene unas fotos preciosas ;)
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Hola, primero darte las gracias por la entrada. Me ha llamado la atención que no se cuecen antes de embotarlos. Un saludo

    ResponderEliminar
  5. me parece perfecta tu receta, tengo dos kilitos esperando que los embote y voy a seguir tus consejos- gracias

    ResponderEliminar

Es un placer encontrarte y poder leerte. Tus comentarios me permiten saber que estás ahí y me animan a seguir. Gracias!

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.