Se trata de un plato muy sencillo, que podemos encontrarlo en cualquier bar y que disfruta desde hace muchos años de muy buena salud.
Las patatas son fritas y se remojan en una salsa, cuyo principal ingrediente es el tomate y que es picante. Y hay tantas recetas de patatas bravas como personas que las comen.
En mi caso he optado por una sencillita, es decir una salsita de tomate picantona.
INGREDIENTES:
1/2 k tomates muy maduros (si no tienes puedes usar una lata de tomates pera enteros pelados).
1 cebolla
1 ajo
pimentón picante
1 cayena
1 cucharadita de azúcar
sal
Kétchup
MODO DE HACER:
Pochar la cebolla y el ajo, una vez pochado añadir el pimentón, la cayena y el azúcar. Revolver bien e incorporar el tomate pelado y dejar hacer durante unos diez minutos. Añadir la sal.
Una vez hecho, pasarlo por el pasapurés. Se puede pasar también con la batidora o cualquier robot pero hay que tener en cuenta que entonces la salsa quedará anaranjada y no roja del color del tomate. Una vez tenemos la salsa le añadimos un poco de kétchup y revolvemos.
En mi casa, mis hijos cuando piden patatas bravas ponen en un lado del plato mayonesa, en el otro mostaza y en el otro salsa brava y mojan las patatas en las tres.
Muy buena versión de las bravas y una bonita presentación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que divertido te ha quedado, y que bueno!
ResponderEliminarbesos