Aunque no hemos llegado todavía a la fecha del 6 de Enero, porque estamos en el día de Santo Tomás, día de gran mercado, y una de las fechas señaladas que, junto con el día de la lotería, marca el comienzo de las fiestas navideñas, como lo prometido es deuda chicas, pues este finde subo el post de la receta del roscón de reyes, así Helen no podrá echarme la bronca, jeje, y como os prometí que la subiría pues aquí está. Además, subiéndola con tiempo podemos ir ensayando para que cuando llegue el día nos salga un roscón bordado.
Un roscón de reyes es un pan festivo, es decir un pan enriquecido con huevo, azúcar, mantequilla y un sinfín de aromas (ron, cítricos...) entre los que no puede faltar el imprescindible: azahar, porque un roscón sin azahar no es un roscón.
Estos panes llevan mucha elaboración y tiempo de preparación, pero la verdad es que merece la pena el esfuerzo porque son deliciosos, pero creo, por otro lado, que es precisamente el esfuerzo y el tiempo de elaboración lo que hace que sea un pan para un momento especial y que no estemos comiendo roscón todo el año.
Para mi esta es la mejor receta de roscón casero que conozco, y aquellos que la han probado comparten este criterio conmigo.
Solo un apunte más antes de pasar a la receta, se puede amasar a mano, aconsejo un amasado francés, pero también nos podemos ayudar de una amasadora como por ejemplo una Kitchen Aid. Con respecto a la thermomix, mi criterio es que este tipo de masas las corta más que amasarlas, por lo que no me gusta usarla para amasar, aunque admito que también sale con la thermo, de hecho conozco a varias personas que la usan para el roscón.
No voy a darle más vueltas, porque seguro que ya todos conocéis el tema del haba, del premio y, además en cada casa se hace de una forma diferente el pago del roscón.
Aquí os dejo la receta: