Esta tarta es una tarta curiosa, porque, siendo dulce se hace con espinacas. En Bilbao ha sido una tarta muy típica y apreciada, en concreto la pastelería Felipe, en la calle Gordoniz, tenía fama por las tartas de espinacas, pero la receta está ya recogida en el libro del restaurante "El Amparo", y también puede encontrarse en el libro de la Marquesa de Parabere.
En mi familia, como en muchas otras casas de Bilbao, era una tarta muy apreciada y, aunque en los libros citados antes, así como en la pastelería Felipe, la tarta se hacía con hojaldre, tengo otras recetas y el recuerdo de la tarta de espinacas de la confitería Silmai que en vez de hojaldre utilizaban masa quebrada para la tartaleta.
Yo he optado por el hojaldre y para la crema una mezcla de varias recetas que tengo. Es una tarta sencilla de hacer pero muy rica y muy diferente. Javi, mi cuñado, llevaba tiempo detrás de que se la haga así que he aprovechado las fiestas y, en concreto la comida del día de Reyes, para darle el gusto.
Hice una tarta grande y, como la tenía que sacar a la mesa, no me daba tiempo a hacer las fotos, por lo que pensé que, como me había sobrado un poquito de masa de hojaldre, reservar un poco de crema y montar una tartita pequeña, tipo tartaleta, además de la grande, para poder hacer las fotos y subirla al blog.