El otro día vi en Instagram un anuncio de un concurso de ilovebundtcakes en el que se pedía un bundt con temática de pascua. No suelo participar en esos concursos pero de repente me encontré pensando en como tunear un bundt cake para hacerlo de pascua y decidí que lo iba a intentar.
Lo primero que pensé es en pascua y en que me sugería, pues bien, me dí cuenta que lo que tengo en la cabeza son huevos de chocolate, el conejito de pascua y el escondite, en muchos países se esconden los huevos en la casa para que los niños los encuentren.
Lo primero que pensé es en pascua y en que me sugería, pues bien, me dí cuenta que lo que tengo en la cabeza son huevos de chocolate, el conejito de pascua y el escondite, en muchos países se esconden los huevos en la casa para que los niños los encuentren.
Y con esto en la cabeza pensé en como podía esconder los huevos en el bundt pero luego pensé ¿por qué no esconder el conejito? y así se fue fraguando la idea. Hice un bundt que adorné con unos nidos de huevos de chocolate y en el que en el interior estaba escondido un conejito.
Pero antes de la receta hablemos un poco de tradiciones:
de la pascua, de los huevos, de los conejos que traen los huevos, y de todas
esas costumbres. (si no te interesa te lo puedes saltar e ir directamente a la receta más abajo)
Cuando era niña era costumbre que
nos regalaran un huevo de chocolate en semana santa. Me encantaba la idea pero
siempre me intrigaba la razón. En Francia, y luego supe que en otros países
también, escondían los huevos en el jardín para que los niños los encontraran.
Y decían que los escondía el conejo de Pascua.
Más mayor y siempre curiosa
investigué sobre esta tradición y supe que para empezar parece que los huevos son
un alimento humano que está unido a la primavera desde hace muchísimo tiempo,
tanto como que igual tendríamos que remontarnos a la época en la que los
humanos tenían pocos recursos para alimentarse y tras el invierno, en el que no
podían cazar, llegaba la primavera y con ella las aves que habían emigrado y
podían añadir los huevos a su dieta.
En la antigua Roma se pintaban
los huevos de rojo y se regalaban a los allegados en las vacaciones de Janus.
Fue en la edad media cuando la
iglesia católica prohibió a sus fieles comer huevos en cuaresma cuando estos
empezaron a cocerlos para conservarlos y los pintaban con el único fin de
distinguirlos de los frescos. Cuando pasaba la cuaresma, en pascua, ya podían
comérselos.
Por otro lado se sabe que en
China, antes del año nuevo (el chino no el nuestro que también se conoce como
fiesta de la primavera) hay también costumbre de regalar huevos decorados.
En Rusia, Ucrania y en toda
Europa, Chequia, Austria, Rumanía, Croacia… se siguen adornando los huevos, es
una tradición, pero no hay que irse tan lejos en pueblos como Pola de Siero aún
se celebra todos los años la fiesta de los “güevos pinto” o “huevos pintos”.
Pero los huevos dulces de azúcar
y de chocolate tienen su origen en Alemania mucho más tarde, habrá que esperar
hasta el siglo XIX para encontrarlos.
Otra historia es la del conejo
que trae los huevos a los niños y que los esconde en el jardín para que los
encuentre. La leyenda es que trae cestos con huevos dulces muy vistosos de
muchos colores para los más pequeños de la casa. Como el ratoncito Pérez, o
Santa Klaus, es un personaje de ficción, al que ningún niño puede ver. Si bien no se conoce el origen exacto de esta
tradición, se cree que se ha elegido la figura de un conejo por dos razones,
por ser un símbolo de fertilidad por un lado y porque es un animal muy
simbólico para los habitantes del norte de Europa representando el avance para ellos, por sus patas que les impulsan a avanzar..
Bueno, pasamos a la receta, pero antes decirte que yo hice primero la masa de los conejitos en un molde tipo aro extensible rectangular (es igual hacerlo en uno redondo) el día anterior, cuando tuve la plancha corté los conejitos con un cortapastas, los congelé y al día siguiente seguí con el bundt.
Los nidos también los preparé de víspera y los guardé en la nevera hasta el montaje.
También quería comentarte que sufrí mucho con la oreja caída del conejito y con el cuello, demasiado delgado para sujetar la cabeza, así que si tienes que elegir un cortapastas elige uno que no tenga zonas demasiado estrechas, esta previsión te quitará sufrimiento luego.
INGREDIENTES:
El bundt
470 g de harina
15 g de levadura
3 g de sal
225 g de mantequilla
370 g de azúcar
5 huevos M
450 g de crema agria*
Licor de amaretto un buen chorro
*Para esta crema agria ponemos 450 g nata templada (tibia no fría) con un chorro de zumo de limón y dejamos reposar hasta que se corte la nata.
Para los
conejitos de chocolate
250 g de harina
12 g de levadura
3 g de sal
60 g de cacao
170 g de mantequilla
318 g de azúcar
3 huevos L
220 g de buttermilk**
5 g (dos sobres) de café soluble disuelto en 20g de agua
caliente
1 cucharadita de extracto de vainilla
** Para hacer tu propia buttermilk se ponen 220 g de leche a temperatura ambiente con un chorro de zumo de limón y se deja reposar hasta que se corte.
Glaseado de chocolate:
170 g de chocolate de cobertura
20 g de aceite de girasol (1 cucharada)
1 lata de leche condensada de 372 g
Los nidos de chocolate
Fibra tipo all-bran
unos 100 g de chocolate
Las cantidades dependará de la cantidad de nidos que quieras hacer.
MODO DE HACER:
Como ya te he dicho los conejitos de chocolate y los nidos los hice la víspera.
Los nidos:
1. Derretir el chocolate en el microodas a intervalos de 30 s con mucho cuidado de que no se queme.
2. Verter sobre la fibra y remover.
3. Poner capsulas de magdalenas o cup cakes en una bandeja con huecos o bien en vasos para que tomen la forma y colocar en el fondo y en las paredes la fibra chocolatada de forma que quede hueco en medio para formar el nido.
4. Dejar que enfríe y retirar el papel. Guardar en la nevera.
1. mezclar la harina con la levadura, la sal, el cacao, la levadura y reservar
2. batir la mantequilla con el azúcar
3. Añadir los huevos uno a uno
4. Añadir el café con la vainilla
5. adicionar una tercera parte de la harina, luego la mitad de la buttermilk, otra tercera parte de harina, la otra mitad de la buttermilk y acabar con el tercio de harina que queda. Entre una adición y otra se debe de homogeniezar la masa.
6. Poner en un molde rectangular, o directamente sobre la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado (no importa si lo haces en un par de moldes redondos) y hornear en horno pre-calentado a 180ºC durante unos 20 -25 minutos.
7. Sacar del horno, dejar enfriar y cortar los conejitos con un cortapastas. Necesitarás unos 12-15 mínimo.
8. Poner en un tuper, cerrar bien y congelar.
El bundt:
1. Mezclar la harina con la levadura y la sal y
reservar.
2. Batir la mantequilla con el azúcar
3. Ir añadiendo los huevos a temperatura ambiente
de uno en uno
4. Añadir el amaretto y seguir batiendo
5. Añadir un tercio de la mezcla de harina,
homogeneizar, añadir luego la mitad de la crema agria, homogeneizar, otro
tercio de harina, homogeneizar, la otra mitad de la crema agria, homogeneizar,
y por último acabar con el último tercio de la harina.
1. Verter la cobertura sobre el bundt y poner los nidos con los huevos de chocolate encima.
2. Al cortar el bundt aparecerá el conejito.