Bueno, ya estoy de vuelta, más descansada nooooo, pero con ganas de volver a dar un poco de guerra en la blogosfera. Y empiezo dónde lo dejé, con otro chuney, esta vez de berenjenas, porque lo prometido es deuda y os dije que iría subiendo las recetas.
Espero que os gustara el chutney de tomate y pimiento y confío en que os guste también este. Recordad que, aunque apetezca probarlo enseguida, desde que se hace se debe dejar una temporadita (un mes o así) para que saque todo su potencial de sabor.
INGREDIENTES (como para tres tarros más o menos)
900 g de berenjena
2 cebollas rojas
1 tomate sin piel
500 g de vinagre de manzana
450 g de azúcar moreno
1 palo de canela
una cucharadita de jengibre en polvo (o unos 5 cm de raíz de jengibre fresca pelada)
un poco de sal marina
MODO DE HACER:
1. Cortar las berenjenas en dados, colocarlas junto con las cebollas troceadas en un recipiente de fondo grueso, añadir la sal y el tomate pelado y troceado.
2. Verter sobre la mezcla el vinagre, el azúcar, y remover. Añadir el palo de canela y el jengibre.
3. Calentar a fuego moderado hasta que el azúcar se disuelva y luego llevar a ebullición.
4. Bajar el fuego y cocer a fuego lento durante una hora más o menos o hasta que esté espeso, pegajoso y haya reducido el vinagre. Removerlo de vez en cuando para que no se pegue al fondo.
5. Antes de embotar retirar el palo de la canela.
6. Meter en tarros esterilizados cuidando que no queden bolsas de aire y guardar en un sitio fresco.
Como ya he dicho al principio está mucho más rico cuando los sabores han "madurado", vamos que no hay que comerlo enseguida sino que es mejor dejarlo un mes de reposo.
INGREDIENTES (como para tres tarros más o menos)
900 g de berenjena
2 cebollas rojas
1 tomate sin piel
500 g de vinagre de manzana
450 g de azúcar moreno
1 palo de canela
una cucharadita de jengibre en polvo (o unos 5 cm de raíz de jengibre fresca pelada)
un poco de sal marina
MODO DE HACER:
1. Cortar las berenjenas en dados, colocarlas junto con las cebollas troceadas en un recipiente de fondo grueso, añadir la sal y el tomate pelado y troceado.
2. Verter sobre la mezcla el vinagre, el azúcar, y remover. Añadir el palo de canela y el jengibre.
3. Calentar a fuego moderado hasta que el azúcar se disuelva y luego llevar a ebullición.
4. Bajar el fuego y cocer a fuego lento durante una hora más o menos o hasta que esté espeso, pegajoso y haya reducido el vinagre. Removerlo de vez en cuando para que no se pegue al fondo.
5. Antes de embotar retirar el palo de la canela.
6. Meter en tarros esterilizados cuidando que no queden bolsas de aire y guardar en un sitio fresco.
Como ya he dicho al principio está mucho más rico cuando los sabores han "madurado", vamos que no hay que comerlo enseguida sino que es mejor dejarlo un mes de reposo.
Espero que os haya gustado la receta y poder ir subiendo otras nuevas a lo largo de todo este "curso", gracias a tod@s los que me seguís.
Si que cuesta la vuelta ehh !! ,las que llevamos unos días ya estamos adaptadas ja ja.
ResponderEliminarSe ve riquísimo este chutney ,de berenjenas no lo conocía .
Muy chulas las fotos.
Un beso
Lourdes
Las berenjenas se pelan, verdad?
ResponderEliminar