Este plato me encanta y aunque es un clásico no pasa de moda. Esta receta se puede hacer con buey de mar pero para mi gusto queda mucho más fino con centollo o mejor si encontramos centolla (que tiene más carne).
Es una receta fácil de hacer pero puede resultar un poco tedioso el trabajo de conseguir sacar toda la carne del caparazón y de las patas de las centollas. Y, además de ser fácil, se puede preparar con un poco de antelación y meter en el horno a gratinar para darle un golpe de calor en el último momento, y a mi este tipo de recetas me encantan cuando tengo invitados.
Es por tanto una de mis propuestas para la cena de nochevieja.
Si vamos a utilizar para la receta una centolla viva tendremos que cocerla, para ello hay que poner abundante agua en un recipiente y añadirle unos 50 g de sal por cada litro en el que vayamos a cocer el marisco. Introduciremos la centolla en el agua fría y lo pondremos al fuego, esperaremos a que el agua hierva y a partir de ahí mediremos 8 minutos para un animal de un kilo aproximadamente y unos 12 minutos si pesa unos dos kilos. Pasado este tiempo se mete en agua fría con hielos para parar la cocción y que la carne quede lo más compacta y prieta posible.
Llegados a este punto separamos las patas del caparazón, y abrimos este, retiramos las branquias y los intestinos y comenzamos a separar la carne. Vamos reservándola junto con los corales. Igualmente vamos sacando la carne de todas las patas juntándola con la del caparazón.
Y en este punto, cuando tenemos ya toda la carne de la centolla estamos preparados para comenzar la receta.
INGREDIENTES:
La carne de una centolla
1 cebolla grande o dos pequeñas
1 tomate
salsa de tomate casera
medio vasito de brandy
pan rallado
perejil
MODO DE HACER:
1. Picar la cebolla muy fina y poner en una sartén con un poco de aceite y dejar al fuego a temperatura baja hasta que se poche (puede ser una hora).
2. Pelar el tomate y cortarlo en daditos. Una vez que la cebolla está pochada se le añade este tomate y se deja al fuego.
3. Se lle añade a lo anterior la carne de la centolla que teníamos reserva y se da unas vuelta (no dejar hacer demasiado porque la carne está ya cocida y, además, luego va a ir al horno otra vez).
4. Se le añade el brandy, se acerca una llama y se flambea.
5. Se le añade dos o tres cucharaditas de la salsa de tomate y se mezcla todo.
6. Se retira del fuego tras lo que se espolvorea con un poco de pan rallado sobre el que se ponen unos taquitos de mantequilla del tamaño de una avellana.
7. Se mete al horno grill y se gratina.
8. Una vez que se saca del horno se espolvorea perejil finamente cortado (fresco y recién cortado nada de perejil de bote!).
Y a disfrutar, porque este plato es para sentarse y disfrutarlo. Feliz año nuevo!