CONEJITO DE PASCUA EN BUNDT CAKE - BUNDT CAKE DE ALMENDRAS CON SORPRESA CONEJITO DE PASCUA

El otro día vi en Instagram un anuncio de un concurso de ilovebundtcakes  en el que se pedía un bundt con temática de pascua. No suelo participar en esos concursos pero de repente me encontré pensando en como tunear un bundt cake para hacerlo de pascua y decidí que lo iba a intentar.


Lo primero que pensé es en pascua y en que me sugería, pues bien, me dí cuenta que lo que tengo en la cabeza son huevos de chocolate, el conejito de pascua y el escondite, en muchos países se esconden los huevos en la casa para que los niños los encuentren. 

Y con esto en la cabeza pensé en como podía esconder los huevos en el bundt pero luego pensé ¿por qué no esconder el conejito? y así se fue fraguando la idea. Hice un bundt que adorné con unos nidos de huevos de chocolate y en el que en el interior estaba escondido un conejito. 
Pero antes de la receta hablemos un poco de tradiciones: de la pascua, de los huevos, de los conejos que traen los huevos, y de todas esas costumbres. (si no te interesa te lo puedes saltar e ir directamente a la receta más abajo)

Cuando era niña era costumbre que nos regalaran un huevo de chocolate en semana santa. Me encantaba la idea pero siempre me intrigaba la razón. En Francia, y luego supe que en otros países también, escondían los huevos en el jardín para que los niños los encontraran. Y decían que los escondía el conejo de Pascua. 

Más mayor y siempre curiosa investigué sobre esta tradición y supe que para empezar parece que los huevos son un alimento humano que está unido a la primavera desde hace muchísimo tiempo, tanto como que igual tendríamos que remontarnos a la época en la que los humanos tenían pocos recursos para alimentarse y tras el invierno, en el que no podían cazar, llegaba la primavera y con ella las aves que habían emigrado y podían añadir los huevos a su dieta.

En la antigua Roma se pintaban los huevos de rojo y se regalaban a los allegados en las vacaciones de Janus.

Fue en la edad media cuando la iglesia católica prohibió a sus fieles comer huevos en cuaresma cuando estos empezaron a cocerlos para conservarlos y los pintaban con el único fin de distinguirlos de los frescos. Cuando pasaba la cuaresma, en pascua, ya podían comérselos.

Por otro lado se sabe que en China, antes del año nuevo (el chino no el nuestro que también se conoce como fiesta de la primavera) hay también costumbre de regalar huevos decorados.

En Rusia, Ucrania y en toda Europa, Chequia, Austria, Rumanía, Croacia… se siguen adornando los huevos, es una tradición, pero no hay que irse tan lejos en pueblos como Pola de Siero aún se celebra todos los años la fiesta de los “güevos pinto” o “huevos pintos”.

Pero los huevos dulces de azúcar y de chocolate tienen su origen en Alemania mucho más tarde, habrá que esperar hasta el siglo XIX para encontrarlos.  

Otra historia es la del conejo que trae los huevos a los niños y que los esconde en el jardín para que los encuentre. La leyenda es que trae cestos con huevos dulces muy vistosos de muchos colores para los más pequeños de la casa. Como el ratoncito Pérez, o Santa Klaus, es un personaje de ficción, al que ningún niño puede ver.  Si bien no se conoce el origen exacto de esta tradición, se cree que se ha elegido la figura de un conejo por dos razones, por ser un símbolo de fertilidad por un lado y porque es un animal muy simbólico para los habitantes del norte de Europa representando el avance para ellos, por sus patas que les impulsan a avanzar.. 

Bueno, pasamos a la receta, pero antes decirte que yo hice primero la masa de los conejitos en un molde tipo aro extensible rectangular (es igual hacerlo en uno redondo) el día anterior, cuando tuve la plancha corté los conejitos con un cortapastas, los congelé y al día siguiente seguí con el bundt.

Los nidos también los preparé de víspera y los guardé en la nevera hasta el montaje.



También quería comentarte que sufrí mucho con la oreja caída del conejito y con el cuello, demasiado delgado para sujetar la cabeza, así que si tienes que elegir un cortapastas elige uno que no tenga zonas demasiado estrechas, esta previsión te quitará sufrimiento luego.

INGREDIENTES:

El bundt
470 g de harina
15 g de levadura
3 g de sal
225 g de mantequilla
370 g de azúcar
5 huevos M
450 g de crema agria*
Licor de amaretto  un buen chorro

*Para esta crema agria ponemos 450 g nata templada (tibia no fría) con un chorro de zumo de limón y dejamos reposar hasta que se corte la nata. 


Para los conejitos de chocolate
250 g de harina
12 g de levadura
3 g de sal
60 g de cacao
170 g de mantequilla
318 g de azúcar
3 huevos L
220 g de buttermilk**
5 g (dos sobres) de café soluble disuelto en 20g de agua caliente
1 cucharadita de extracto de vainilla

** Para hacer tu propia buttermilk se ponen 220 g de leche a temperatura ambiente con un chorro de zumo de limón y se deja reposar hasta que se corte. 

Glaseado de chocolate:
170 g de chocolate de cobertura
20 g de aceite de girasol (1 cucharada)
1 lata de leche condensada de 372 g

Los nidos de chocolate
Fibra tipo all-bran
unos 100 g de chocolate 
Las cantidades dependará de la cantidad de nidos que quieras hacer.
MODO DE HACER:

Como ya te he dicho los conejitos de chocolate y los nidos los hice la víspera.

Los nidos:
1. Derretir el chocolate en el microodas a intervalos de 30 s con mucho cuidado de que no se queme.
2. Verter sobre la fibra y remover.
3. Poner capsulas de magdalenas o cup cakes en una bandeja con huecos o bien en vasos para que tomen la forma y colocar en el fondo y en las paredes la fibra chocolatada  de forma que quede hueco en medio para formar el nido. 
4. Dejar que enfríe y retirar el papel. Guardar en la nevera.

Los conejitos:
1. mezclar la harina con la levadura, la sal, el cacao, la levadura y reservar
2. batir la mantequilla con el azúcar
3. Añadir los huevos uno a uno  
4. Añadir el café con la vainilla
5. adicionar una tercera parte de la harina, luego la mitad de la buttermilk, otra tercera parte de harina, la otra mitad de la buttermilk y acabar con el tercio de harina que queda. Entre una adición y otra se debe de homogeniezar la masa.
6. Poner en un molde rectangular, o directamente sobre la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado (no importa si lo haces en un par de moldes redondos) y hornear en horno pre-calentado a 180ºC durante unos 20 -25 minutos. 
7. Sacar del horno, dejar enfriar y cortar los conejitos con un cortapastas. Necesitarás unos 12-15 mínimo.
8. Poner en un tuper, cerrar bien y congelar. 

El bundt:
1. Mezclar la harina con la levadura y la sal y reservar.
2. Batir la mantequilla con el azúcar
3. Ir añadiendo los huevos a temperatura ambiente de uno en uno
4. Añadir el amaretto y seguir batiendo
5. Añadir un tercio de la mezcla de harina, homogeneizar, añadir luego la mitad de la crema agria, homogeneizar, otro tercio de harina, homogeneizar, la otra mitad de la crema agria, homogeneizar, y por último acabar con el último tercio de la harina.
6. Cuando tenemos la masa preparada engrasamos bien engrasado un molde nordic-ware y vertemos una pequeña cantidad de masa en el mismo. 
7. Sacamos los conejitos del congelador y así, congelados, los ponemos con las orejas hacia abajo alrededor de la parte central del molde como los radios de una rueda clavados en la masa que ya habíamos puesto y con sumo cuidado para que no se muevan vertemos el resto de la masa de bundt (en mi caso he usado un dosificador de helados para controlar mejor el vertido de la masa sin que se muevan los conejitos).
8. Meter en horno precalentado a 180ºC durante una hora, o hasta que esté hecho. 

La cobertura:
1. Derretir el chocolate al microondas
2. añadir el aceite de girasol
3. Echar la leche condensada, calentar ligeramente y batir hasta que todo quede perfectamente homogéneo. 

El montaje:

1. Verter la cobertura sobre el bundt y poner los nidos con los huevos de chocolate encima. 
2. Al cortar el bundt aparecerá el conejito. 


PASTEL O GÂTEAU INVISIBLE DE MANZANAS Y FRAMBUESAS

A este pastel, su creadora, Eryn Folle Cuisine, le llamó pastel "invisible" aunque todavía no he llegado muy bien a entender la razón, porque verse se ve perfectamente, se ve bonito, se ve rico, y su corte se ve espectacular.

Aunque creo que puedo sospechar, que lo que es "invisible", es la masa que se confunde con las láminas de manzana. Porque lo que sí es cierto es que el cuerpo fundamental del pastel es la manzana, no la masa. 

Por otro lado es un pastel ligero, lleva mucha, mucha manzana y poco azúcar, no mucha harina, y algo de grasa, porque la estructura del bizcocho está hecha con la fruta. A mi me hace recordar bastante al pudin de pan y manzana, sólo que en este caso el pan se sustituye por más manzana. 

Eso sí, como os digo también otras veces, es necesario respetar bien el tiempo de cocción, una hora, para que las láminas de manzana queden bien hechas. 

Lo vamos a aromatizar con canela, que le va muy bien a la manzana pero también le puedes poner vainilla que le dice muy bien tanto a la manzana como a la frambuesa. 

Otro cambio que puedes hacer y que ya hizo en su día la autora a la que se le atribuye este pastel es cambiar parte de la manzana por pera. 

Por último decir que si se cambia la harina por maicena este postre es apto para celiacos. 

Bueno, pues vamos al lío, que tenemos que pelar y trocear muchas manzanas!

INGREDIENTES

Unas 8 manzanas (dependará mucho del tamaño calcular que tienen que llenar el molde elegido)
4 huevos
90 g de azúcar moreno
130 ml de leche
100 g de mantequilla derretida
100 g de harina (maicena para los celiacos)
canela

MODO DE HACER

1. Precalentar el horno a 180ºC
2. Engrasar bien engrasado un molde alargado de cake
3. Pelar y cortar las manzanas en láminas finas (se puede hacer con mandolina)
4. Disponer la mitad de las manzanas en el molde
5. Mezclar los ingredientes líquidos (leche, huevos, mantequilla) y añadirle el azúcar.
6. Adicionar la harina con la canela y añadírsela a los líquidos. Remover hasta que sea un líquido homogéneo.
7. Verter la mitad de la masa sobre la mitad de las manzanas.
8. Poner las frambuesas distribuidas uniformemente sobre las manzanas.
9. Cubrir con la otra mitad de las manzanas y verter la otra mitad de la masa sobre ellas.
10. hornear durante unos 50-60 minutos. Si a mitad se ve que se está oscureciendo la primera capa de manzanas taparla con papel de aluminio hasta el final del horneado.
11. Sacar del horno y dejar enfriar antes de desmoldar. 

CHEESE CAKE SIN AZÚCAR PARA DIABÉTICOS Y CELIACOS. PASTEL DE QUESO SIN AZÚCAR PARA PADRES DIABÉTICOS (QUE EL 19 TAMBIÉN ES SU DÍA)

Muchas veces me pedís que os de alguna receta para una tarta de cumpleaños para alguien que es diabético o algún dulce para alguien que padece celiaquía. Tanto es así que hice una etiqueta para los dulces que podían ser consumidos y/o tuneados por y para los celiacos (puedes verlo en la columna de la derecha), pero en el blog sólo tengo un dulce un bizcocho de naranja con stevia que puedan tolerar bien los diabéticos.

Además, pasado mañana es el día del padre y hay muchos padres que tienen problemas con el azúcar y con esta receta les puedes dar una buena alegría, como verás es muy rápida de hacer así que todavía estás a tiempo. 


Esta receta la he desarrollado para Marisa y se la dedico a ella, porque su marido es diabético y está cerca su cumpleaños, y quería una buena tarta para celebrarlo. Es más que rápida de preparar pero eso si tendrás que respetar el tiempo del horno, una hora. 

No penséis que porque esta tarta no tiene azúcar no engorda, ni muchísimo menos. Tiene bastante carga grasa en la nata, el queso y los huevos. Y respecto al sirope de agave es incluso más calórico que el azúcar, eso si, tiene un índice glucémico bajo lo que quiere decir que se quema más lentamente y da una sensación de saciedad durante más tiempo, exactamente lo contrario del azúcar que da energía muy rápidamente pero da un pico de insulina y sensación de hambre rápidamente. 


Espero que os guste y, sobretodo, que os permita triunfar y hacer disfrutar a vuestros amigos y o familiares y en especial mañana a esos padres que tienen limitaciones alimenticias, no siempre es fácil encontrar recetas para este tipo de dulces. 

INGREDIENTES

2 yogures naturales
250 g de queso tipo philadelphia
4 huevos
250 g de nata de montar (35% materia grasa)
200 g de sirope de ágave
2 cucharadas bien colmadas de maicena (o 3 más rasas)

Para decorar
1 bote de mermelada de frutos rojos sin gluten y sin azúcar (yo he usado HERO DIET de frutos rojos)
frutos rojos naturales o fresas


MODO DE HACER:

1. Batir un poco los huevos y mezclar con los yogures, el zumo de limón, la nata el queso y el sirope de agave. Usar una batidora de brazo (minipimer)

2. Añadir las cucharadas colmadas de maicena y mezclar de nuevo hasta que se disuelva completamente. Queda una masa muy líquida, no te preocupes que es normal.

3. Poner un papel de horno en la parte inferior de un molde desmoldable que ajuste bien (si no ajusta bien se saldrá la masa porque es muy líquida).

4. Meter en horno precalentado a 180ºC durante una hora. 

5. Sacar, dejar enfriar y desmoldar. 

6. Poner la mermelada por encima. 

Has visto que fácil y que pedazo tarta? has visto el corte? 






ROLLOS SUECOS DE CANELA - CINNAMON ROLLS

El otro día hice una entrada con los bollos suecos de cardamomo y me dí cuenta de que no tenía en el blog los rollos de canela que tienen más que merecida su propia entrada.

Estos rollos se han extendido por toda la geografía mundial. Tienen su origen en Suecia, donde son conocidos como kanelbulle, aunque han sido copiados y tuneados hasta la saciedad. Los suecos han propuesto incluso un día, el 4 de Octubre, para constituirlo en el día del rollo de canela. 

En Alemania, más concretamente en Hamburgo y sus alrededores hay una variedad de este dulce, el  Franzbrötchen, y en Finlandia, se hace el Boston cake combinando muchos rollos de canela en un molde redondo. 

En Estados Unidos se han convertido en un dulce cotidiano en el desayuno, en particular en algunos lugares como en New York, servidos incluso en taza. Encontrando variedades con rellenos de miel en Carolina del norte. 

Como os decía, son unos bollos universales, muy extendidos, con infinidad de variantes, pero la receta que os propongo hoy es la original, la que lleva cardamomo en la masa y un relleno con canela, almendra y azúcar moreno. 

Tienen una gran ventaja porque pueden congelarse, o bien justo antes de hornearlos, después de segundo levado, cuando ya están formados, o bien incluso después de hornearlos. Luego solo tendrás que sacarlos del congelador y dejarlos a temperatura ambiente hasta que estén descongelados y los puedas comer. Solo me queda una cosa por contaros de estos bollitos, ¡son adictivos!. 

INGREDIENTES
(Con estas medidas salen unos 30 rollitos, ten en cuenta que puedes hornear parte y congelar otros una vez formados e incluso una vez horneados)

Para la masa
780 g de harina
425 g de leche templada
150 g de azúcar
150 g de mantequilla derretida
25 g de levadura fresca de panadería (8 g si usas la seca, liofilizada)
9 g de sal
2 cucharaditas de café de cardamomo molido

Para el relleno
140 g de mantequilla
140 g de azúcar moreno
80 g de harina de almendra (esto es optativo)
3 cucharadas soperas de canela

Para el glaseado
50 g de azúcar glas
 2 cucharadas nata
Si al mezclar te queda muy gorda la glasa le añades un poco de agua, pero ojo! poco! una cucharadita o así. 

MODO DE HACER:

1. Mezclar la leche tibia con la mantequilla derretida, añadir el azúcar y el cardamomo y disolver la levadura en este líquido.
2. Colocar 2/3 de la harina en un bol junto y añadirle la mezcla de leche y levadura.
3. Remover hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y seguir removiendo durante unos minutos.
4. Añadir lo que queda de harina a la que se le ha adicionado la sal y empezar a amasar. Seguir amasando hasta que obtengamos una masa lisa y brillante.
5. Bolear, colocar en un bol con la parte fea hacia abajo y cubrir la masa con un poco de aceite para que no haga costra. Tapar con un trapo (yo le pongo un gorro de ducha al bol) y dejar reposar hasta que doble el volumen.
6. Mientras tanto se prepara el relleno, para ello se ponen todos los ingredientes en un bol y se mezclan hasta conseguir una pasta.
7. Cuando la masa haya doblado el volumen se saca a la mesa, se desgasifica y se extiende con un rodillo en un rectángulo.
8. Se extiende el relleno sobre toda la masa que se envuelve formando en un rollo.
9. Tapamos con un trapo y dejamos reposar unos 5 minutos.
10. Se cortan ruedas de un dedo o dedo y medio de ancho que se colocan sobre una bandeja forrada con papel de horno, si se desea se le puede poner encima encima azúcar perlado en mi caso no le he puesto y añadido un glaseado tras hornear. Dejar levar nuevamente hasta que doblen el volumen.
11. Hornear a 250ºC durante unos 6 minutos. Los bollitos deben salir del horno blandos.
12. Pasar a una rejilla y dejar que enfríen.
13. Preparar el glaseado mientras se hornean los rollos mezclando todos los ingredientes. 
14. Echar sobre los rollos mientras todavía están calientes.  


BIZCOCHO DE VAINILLA Y RON - POUND CAKE DE VAINILLA

Los pound cake son unos bizcochos densos que en su origen llevaban la misma cantidad de los cuatro ingredientes que lo componían: huevos, harina, azúcar, mantequilla y el peso solía ser de una libra de cada uno.

En castellano se suelen llamar cuatro cuartos y os voy a contar que cuando yo era pequeña y oía lo de cuatro cuartos pensaba que el bizcocho se llamaba así porque era barato, porque costaba "cuatro cuartos", solo siendo más mayor cuando conocí su receta entendí que se llamaba así porque llevaba un cuarto de kilo de cada uno de los 4 ingredientes que lo componían y no porque costara cuatro cuartos.

En mi caso he reducido un poco el peso de la mantequilla pero le he añadido crema agria y lo he aromatizado con vainilla y ron, lo que ha dado como resultado un bizcocho contundente muy rico y con mucho sabor. Por otro lado lo he horneado en un molde de bundt. Por último le he puesto un glaseado de lima por encima para rematar la delicia. 


INGREDIENTES:

6 huevos
375 g de harina
375 g de azúcar
200 g de mantequilla
200 g de crema agria (si no tienes puedes utilizar leche cortada con zumo de limón)
1 cucharadita de pasta de vainilla
75 ml de ron
15 g de levadura

Para el glaseado
azúcar glas
zumo de lima

MODO DE HACER:

1. batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa
2. Añadir los huevos uno a uno y seguir batiendo
3. Añadir la vainilla y el ron
4. Mezclar la levadura con la harina
5. Incorporar un tercio de la harina a la masa de los huevos y mezclar con movimientos envolventes
6. Añadir la mitad de la crema agria y mezclar
7. Añadir otro tercio de la harina y homogeneizar
8. Incorporar el resto de la crema agria y terminar con lo que queda de harina.
9. Engrasar un molde, en mi caso bundt y te recomiendo que elijas uno de corona o de bundt,
10. Meter en un horno precalentado a 180ºC y hornearlo durante 60 minutos o hasta que esté hecho.



SUSPIROS DE AMANTE TÍPICOS DE TERUEL

Estos pastelitos son típicos de Teruel, y, se suelen tomar en Febrero para conmemorar la muerte de Isabel de Segura en las celebraciones que se hacen desde los 90 cada febrero.

No os voy a contar la versión clásica de la historia de los amantes de Teruel porque es muy conocida, pero si te interesa la versión original la puedes leer aquí pero si te quiero dar mi particular visión, porque a mi siempre me ha tenido muy mosca tanta muerte por amor, Diego, el amante, cayó muerto a los pies de Isabel, la amante, cuando esta le negó un beso, pero bueno! desde cuando uno se muere porque le den calabazas? y al día siguiente, cuando ella le besa (siendo ya cadáver, ojo al dato), también cae muerta ipso facto, ¿morir por besar?, lo nunca visto, así que yo siempre he pensado que en esta historia, con tanta muerte, hay gato encerrado. ¿No sería que Diego llevaba una cápsula de cianuro como los espías, cápsula que mordió cuando Isabel le negó el beso y que Isabel al día siguiente al besarle tan fuerte se llevó el veneno y también palmó? A mi me encaja mucho mejor esta versión que la de morir por amor, no sé yo si quedaría alguien vivo, No crees? bueno, que igual no era cianuro, vale, pero no sería alguna otra pócima? 

Pero vamos a dejarnos de tanto drama y vamos a la receta de los llamados suspiros de amante, se pueden hacer con tartaletas compradas pero a mi, personalmente, me gustan mucho más haciendo yo las tartaletas, haz la masa tal y como te lo explico más abajo, engrasa una placa de moldes para magdalenas, corta con un aro de un tamaño un poco mayor que el diámetro de cada hueco, pon la masa y hornea estas cazuelitas en blanco (sin relleno). 

INGREDIENTES

Relleno
100 g de mantequilla sin sal
2 huevos
50 g de azúcar
8 quesitos
Azúcar glas para espolvorear

Tartaletas
tartaletas pequeñas dulces (para la masa de arriba necesitarás unas 32 de las pequeñas)

Para hacer tu las tartaletas (te saldrán unas 16 si estiras bien la masa) 
250 g de harina 
125 g de mantequilla
2 claras de huevo


MODO DE HACER:

Las tartaletas
1. Se funde la mantequilla
2. Se mezcla la harina con la mantequilla y las dos claras de huevo
3. Se estira la masa entre dos papeles de horno y se deja reposar así en el frigorífico sobre 15 minutos.
4. Engrasar un molde con huecos para las magdalenas, cortar con un aro de emplatar un poco más grande que el diámetro de los huecos y acomodar la masa en forma de tartaleta (no importa que no llegue hasta arriba).
5. Meter en el horno precalentado a 180ºC durante unos 15 minutos o hasta que se doren un poco. Sacar del horno y reservar.

Mientras se están horneando preparar el relleno:

El relleno y los pasteles

1. Poner todos los ingredientes del relleno en un cazo, pasarlo con el brazo de la batidora y cuando esté completamente homogéneo ponerlo a fuego suave removiendo durante unos minutos hasta conseguir que se forme una crema con una textura parecida a la crema pastelera. Cuidado que no se te agarre.
2. Retirar del fuego, poner en una manga, dejar que temple para poder manejarla. 
3. Rellenar con esta masa las tartaletas
4. Meter a horno precalentado con función grill unos 15 minutos. En el caso de que las tartaletas se hagan con la masa casera deberán de hornearse antes en blanco y después esos 15 minutos grill. Si no tienes función grill en el horno 180ºC calor arriba y abajo hasta que doren. 
5. Cuando salen del horno se dejan enfriar y se espolvorean con azúcar glas. 


SPANAKOPITA O PASTEL GRIEGO DE ESPINACAS Y QUESO FETA

Habías oído hablar alguna vez de la spanakopita? es muy probable que no, pero después de probarla seguro que no se te olvida ya nunca ese nombre. Cuando hace tiempo aprendí a hacer la masa philo o filo buscaba recetas para aplicarla y esta es una de ellas. Hace tiempo que quería subir esta receta al blog pero cuando la he hecho no he encontrado momento para fotografiarla hasta hoy.

Para mi fue todo un descubrimiento, del estilo al que me supuso el sfougato, esa tortilla griega que si todavía no has probado ya vas tarde. Espero que también te guste e incorpores ambas a tu recetario. 

Yo hoy la he hecho en forma redonda de pastel pero es muy frecuente encontrarla en fuentes alargadas de las que se van partiendo trozos o bien en triángulos individuales. En Grecia suele servirse de aperitivo pero puede muy bien hacer de primer o incluso de segundo plato ya que lleva queso y huevos. 

Y tampoco he hecho la masa filo, no tenía tiempo así que la he comprado. Aunque tengo que decir que la hecha en casa, aunque más frágil que la comprada es también mucho más rica, aunque ya sabéis que lo mejor es enemigo de lo bueno. Otro día pondré la receta pero adelanto que no es fácil de estirar bien, tiene su método y hay que practicar. 


INGREDIENTES

8 láminas de masa philo o filo (o Brick)
300 g de espinacas
200 g de queso feta
2 huevos
un ramillete de eneldo (unos 20-25 g)
1 cebolla


MODO DE HACER

1. Escaldar las espinacas y escurrir bien. Reservar. En vez de escaldarlas también puedes ponerlas en un bol resistente al microondas, taparlas con film y meterlas en el micro unos 3 minutos. 
2. Poner a pochar la cebolla con aceite y un poco de sal.
3. Batir los huevos y añadir el queso feta y el eneldo muy picado, mezclar todo muy bien hasta que quede como una masa. 
4. Añadir a esta masa las espinacas, y la cebolla cuando esté pochada. Mezclar bien, salpimentar y reservar
5. Poner 4 láminas de masa filo, una a una pincelando cada una de ellas con aceite en un recipiente (rectangular o redondo). 
6. Añadir el relleno sobre las láminas de filo y tapar con otras tantas capas de masa pinceladas todas ellas con aceite. 
7. Cuando ya se tiene el pastel formado coger un cuchillo y cortar, si lo has hecho redondos cortar diámetros de forma que te salgan 8 o 12 porciones (dependiendo del tamaño). En caso de que lo hayas hecho rectangular corta porciones rectangulares. 
8. Pincelarlo con huevo o con leche y hornearlo a 180ºC durante unos 20 minutos o hasta que esté dorado.

Y ahora a disfrutarlo!